Los problemas actuales de la ciudad surgen por el aumento de su población, aumento que es el resultado de migración campesina y desplazamiento forzado. Esta población nos ha llegado en condiciones de pobreza.
De otra parte la ciudad tiene limitada su capacidad para atender a una población creciente en cuanto a calles y avenidas, espacio público, servicios sociales, servicios públicos y suelo urbano para los nuevos barrios.
La extrema pobreza en presencia de economías ilegales, como es el caso de la coca que financia la violencia en la región, hacen vulnerables a nuestras comunidades y nos genera un aumento de la inseguridad.
La crisis social, la corrupción y el poco liderazgo de nuestros políticos nos han llevado a muy bajos niveles de identidad, civismo y cultura ciudadana.
Con honestidad, conocimiento, participación de la ciudadanía y buenas decisiones podemos hacer de Ocaña un ejemplo para el país.
Fuimos importantes para el surgimiento de Colombia como nación. Podemos serlo de nuevo con el ejemplo de nuestros hombres y mujeres. En Ocaña sí podemos.
La corrupción incapacita al Municipio para tomar las mejores decisiones, recaudar sus rentas, proteger sus bienes y ganarse el respeto de la ciudadanía. La corrupción es el mal de fondo que impide que tengamos seguridad, calles pavimentadas, vivienda, salud, servicios públicos, aceras y parques para el peatón y en últimas empleo y bienestar.
La honestidad es el primer atributo que debe tener un gobernante para que la gente lo respete. Con un alcalde honesto podemos mejorar la confianza, la convivencia y se facilita la participación de la comunidad.
Nos proponemos elevar ante todo la cultura ciudadana. Sin una conducta cívica adecuada nada de lo que propongamos nos dará resultado. Debemos consolidar por tanto unos valores sociales que respeten la sana convivencia, la legalidad, el espacio público y el medio ambiente.
Si queremos tener seguridad debemos demostrarle a la delincuencia que las autoridades controlan la ciudad. Para controlar la ciudad necesitamos más policías, más confianza de la gente, menores tiempos de reacción a los llamados de la ciudadanía, más información sobre los delitos, más tecnología para la vigilancia y una política de intervención social que prevenga crímenes y contravenciones.
La salud, la nutrición y la estimulación temprana de nuestra población infantil nos darán en el largo plazo una ciudadanía más productiva y próspera. Vigilaremos y apoyaremos toda la política de primera infancia para contribuir a su cobertura y calidad. El Alcalde tendrá en su despacho información actualizada sobre indicadores de salud de madres gestantes y niños y niñas para monitorear la efectividad de estos programas.
Nos ocuparemos de apoyar la valiosa actividad de las madres comunitarias y de las madres fami.
Dado que el nivel de vida rural es más bajo que en la zona urbana, doblaremos la lucha contra la pobreza en el campo. Actuaremos decididamente en temas como educación, trabajo infantil y garantizaremos el acceso a la salud y al mejoramiento de la vivienda de nuestras familias del campo. Fortaleceremos la economía familiar campesina. Impulsaremos un proceso de comercialización de tal manera que los productores agrarios obtengan precios justos por lo que producen.
Debemos impedir que la ciudad crezca con barrios de invasión. Para detener este fenómeno vamos a adquirir un banco de tierras que nos permita tener una oferta adecuada de suelo para los más pobres. Daremos impulso también a una política efectiva de mejoramiento y de titulación de vivienda.
Para evitar el paseo interdepartamental de la muerte impulsaremos como meta de desarrollo regional que nuestro hospital Emiro Quintero Cañizares ofrezca servicios especializados de alta complejidad. Ejerceremos con rigor la interventoría a las prestadoras del Régimen Subsidiado (SISBEN) con el fin de velar por la calidad del servicio de salud y exigiremos que la atención especializada se ofrezca en Ocaña sin remisiones a Cúcuta, Bucaramanga o San Juán del Cesar. Si lo vemos necesario el Municipio, junto a socios estratégicos, optará por la creación de una EPS como solución a los problemas de la calidad en la prestación de los servicios de salud.
Vigilaremos de forma permanente la asistencia escolar, el rezago y la deserción para ofrecer respuestas oportunas a estos fenómenos. En particular estaremos atentos a cómo se comportan sus indicadores en nuestras zonas campesinas. Procuraremos mantener la asistencia en básica primaria, al igual que en la básica secundaria y media en cifras superiores al 90%. Impulsaremos el acceso a programas del SENA y de educación superior para personas en condición de pobreza.
Apoyaremos todos los esfuerzos que haga la UFPSO para mejorar sus procesos de calidad. Ofreceremos a los estudiantes y grupos de investigación oportunidades de trabajo conjunto con el Municipio en procesos de diseño de política pública. Velaremos además por la seguridad, los medios adecuados de transporte y las buenas condiciones de la vía de acceso a la Universidad.
Una ciudad bien diseñada se prueba con una persona discapacitada y una silla de ruedas que puede transitar por las vías públicas. Una ciudad sin aceras, sin parques, sin árboles, sin senderos para caminantes y ciclistas no incentiva el buen vivir. El carro y la motocicleta deben ceder su prioridad al peatón y a la actividad física. Vamos a concertar con la ciudadanía el diseño de una ciudad para el peatón, en la que zonas de conservación arquitectónica, parques, aceras, calles en buen estado, pasos peatonales y paseos públicos sean la parte esencial de su diseño urbano.
Como política de movilidad de corto plazo en la zona del Centro, Mercado y a lo largo de los principales ejes viales recuperaremos el espacio público y despejaremos las calles y aceras de todo tipo de parqueo. Mejoraremos el sistema de semaforización y cruces viales. Aumentaremos los cruces peatonales, la calidad de las aceras y daremos incentivos para la construcción de parqueaderos. Procederemos a peatonalizar sectores del centro de conformidad con el PBOT. Todas estas medidas se tomarán previo estudio de impacto sobre velocidades, acceso y la actividad económica de cada sector.
La ciudad debe garantizar que va a tener agua suficiente por los próximos cincuenta años. Necesitamos proteger con máxima prioridad las cuencas del Algodonal y del Tejo, mejorar la capacidad de las plantas de tratamiento de agua potable y las redes de transporte. Impulsaremos el uso racional del agua y gestionaremos un nuevo plan maestro de acueducto y alcantarillado.
Limpiaremos al río Tejo de las aguas negras, las trataremos para eliminar sus efectos contaminantes e iniciaremos la construcción de un gran parque longitudinal en su ronda.
El empleo depende de que la economía prospere y esta prosperidad obedece al deseo de los grandes y pequeños empresarios para crear nuevos negocios o hacer crecer las empresas que ya existen. Para generar nuevos negocios la ciudad debe resultar atractiva y segura para el inversionista. Otra manera por la cual generaremos empleo será mediante la inversión directa del Municipio y de la gestión para obtener recursos de inversión del Departamento y de la Nación. Apoyaremos como estrategia adicional los nuevos emprendimientos y el fortalecimiento de las empresas existentes.
Las nuevas vías a Gamarra y Cúcuta van a darnos la oportunidad de atraer grandes empresas a las que incentivaremos con la propuesta de creación de una zona franca.
Lucharemos por erradicar toda forma de violencia y discriminación contra la mujer. Haremos los esfuerzos que garanticen sus derechos, el acceso a la vivienda, la tierra, la autonomía económica, la formación para el empleo y la atención en salud. Daremos a la educación de la ciudad un enfoque con metodologías y contenido de género.
Se creará un área de atención a la juventud para el cumplimiento, coordinación y ejecución de la política orientada al goce pleno de sus derechos. Promoveremos la participación de los jóvenes en los Consejos Municipales de Juventud. Diseñaremos para este sector una política integral y diferencial de empleo, emprendimiento, capacitación, vivienda, salud, cultura, seguridad y prevención del embarazo adolescente, el alcoholismo y la drogadicción. Daremos a jóvenes en condiciones de pobreza, discapacidad, procedencia rural o pertenecientes a minorías subsidios de transporte y matrículas que garanticen su acceso y permanencia en la educación técnica, tecnológica y superior.
Vamos a incorporar a las personas discapacitadas al mercado laboral. Impulsaremos la atención a niños y niñas con discapacidad con personal especializado en escuelas y colegios. No dejaremos solas tampoco a las familias que tienen personas en situación de discapacidad grave.
Evaluaremos y fortaleceremos los programas que se han venido implementando en la ciudad para complementar y lograr una asistencia digna y efectiva a nuestros ancianos.
Propondremos como meta la construcción de un parque para la práctica del deporte y la recreación infantil por cada comuna. Apoyaremos el deporte recreativo y también el de alto rendimiento. Haremos mantenimiento permanente a los escenarios existentes, tales como canchas y polideportivos. Con comunidades, clubes, escuelas de deporte y demás asociaciones concertaremos los planes, los programas y las inversiones para la recreación y el deporte.
Buscaremos que los estratos con mayor pobreza tengan acceso a la cultura. Fomentaremos la divulgación de las expresiones del arte local. Tendremos una agenda cultural permanente, amplia y de calidad que elaboraremos con los diferentes actores culturales de la ciudad.
Es hora de cambiar la forma como son tratados los animales sin hogar. No permitiremos acciones que tengan que ver con sacrificios masivos. Defenderemos estrategias de intervención humanitaria de la fauna callejera como las esterilizaciones, las jornadas de adopción y fortaleceremos las actividades de protección animal.
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